Seguro que muchas veces te has cuestionado por qué a una persona le dices algo que le sienta genial y a otra, le dices lo mismo y sucede todo lo contrario. O bien, por qué puede surgir un mal entendido con alguien sin ni siquiera saber qué ha podido provocar esa situación. Esto es debido a que hay personas que se centran en el QUÉ le han dicho y otras son más sensibles al CÓMO se lo han dicho.
Esther Polo, socia de NKIP CONSULTING te amplía este hecho tan curioso en el artículo publicado en L’econòmic.
Para poder leer todo el artículo puedes acceder al siguiente enlace: